Bella Ramsey protagoniza un momento musical cargado de simbolismo en la segunda temporada de The Last of Us. Este conmueve a los fans y revela múltiples capas emocionales.
La segunda temporada de «The Last of Us» continúa sorprendiendo a su audiencia. Esto se logra con momentos de profunda emotividad en medio del apocalipsis. El cuarto episodio nos regaló una secuencia que ha resonado entre los espectadores: Bella Ramsey, en su papel de Ellie, interpretó «Take on Me» de A-ha con una guitarra encontrada en una tienda de música abandonada.
Esta escena, aparentemente sencilla, esconde un significado múltiple. Esto transforma lo que podría ser un simple interludio musical en uno de los momentos más significativos de la temporada. Mientras Ellie y Dina, interpretada por Isabela Merced, exploran Capitol Hill, el antiguo barrio LGTBQ+ de Seattle, deciden refugiarse momentáneamente del peligro exterior.
En este contexto, la interpretación musical de Ellie no es casual. La canción «Take on Me» funciona como un puente emocional entre varios aspectos de la narrativa. Por un lado, representa el floreciente romance entre Ellie y Dina, quienes finalmente se besan después de este momento íntimo.
«No es mejor prevenir que lamentar», dice la letra de la canción, frase que adquiere un significado especial en un mundo donde la muerte acecha constantemente. Este mensaje resuena como una invitación a vivir el presente y atreverse a sentir, incluso cuando el futuro es incierto.
La canción “Take on Me” de A-ha: un elemento narrativo que conecta el romance, el duelo y la esperanza en el universo post-apocalíptico de The Last of Us.
Además, esta escena sirve como un tributo silencioso a Joel, personaje interpretado por Pedro Pascal. Fue él quien enseñó a Ellie a tocar la guitarra, convirtiendo este instrumento en un símbolo del vínculo entre ambos. Tras su muerte, cada nota que Ellie toca se transforma en una forma de mantenerlo vivo en su memoria.
La dirección visual refuerza esta interpretación: Ellie sentada en penumbra, iluminada por un rayo de luz lateral, como si Joel estuviera presente espiritualmente en ese momento. Esta composición crea un triángulo simbólico entre el pasado (Joel), el presente (Ellie) y el futuro (Dina).
La cuenta oficial de la serie en X (antes Twitter) resumió perfectamente este momento con la frase: «Por un segundo, la vida está bien», capturando la esencia de este respiro en medio de la constante lucha por la supervivencia.
Esta escena demuestra por qué «The Last of Us» trasciende el género de zombies para convertirse en una exploración profunda de la condición humana. A través de la música, los creadores nos recuerdan que incluso en los momentos más oscuros, la conexión emocional sigue siendo fundamental para nuestra humanidad.
El contraste entre la belleza de la melodía y la desolación del mundo que habitan los personajes crea una tensión narrativa. Esto eleva la serie por encima de otras producciones del género. No es solo una historia de supervivencia, sino un relato sobre cómo el amor y el arte persisten incluso cuando todo lo demás se ha desmoronado.
Para descubrir más momentos emotivos como este y seguir la historia de Ellie y Dina, no te pierdas los nuevos episodios de «The Last of Us» en HBO Max.
