Adriana consuela a Bárbara por el tema de Leonardo, diciéndole que todo lo que hizo fue por su bien. Sin embargo, Bárbara se siente culpable por haberse enamorado de él. Recordemos que al principio, Adriana no se lo puso fácil a Bárbara. Ella quería asegurarse de que las intenciones de Leonardo eran sinceras. Bárbara se enfadó con ella por no apoyarla en su decisión. Y el posible embarazo de Adriana no ayuda.
Sin embargo, cuando Adriana vio que Leonardo iba en serio, dio su bendición a su hermana para la relación. Aunque, la advirtió que no sería nada fácil, ya que venían de familias muy diferentes. Pero esto no consuela a Bárbara. Ella se siente culpable por haberse entregado a los deseos de su corazón.
Por otro lado, Victoria reprochará a Isabel que su hijo Gaspar murió por defenderla y le echa la culpa de su muerte. Le dirá que si no se hubiese enfrentado al encapuchado, su hijo no se hubiese visto envuelto en la reyerta y ahora mismo seguiría vivo. Pero Isabel no se queda callada y le contesta que si no hubiesen estado ellos, a lo mejor el que hubiese estado muerto sería Pedrito. Además, Isabel le dirá que después de la muerte de su hijo, Victoria no piensa con claridad para sacar esas conclusiones y afirmaciones. Victoria se enfada muchísimo con ella por hablarle en esos términos.
También veremos que en una conversación de Julio con su padre José Luis, él le recuerda que le dijo que podía casarse con Victoria. Ella no tiene ningún título, ya que Leonardo, que viene de una familia importante, estaba alojado en su casa. Así, nadie del valle se atrevería a quejarse. Ahora que Leonardo ya no está entre ellos, la boda podría verse en entredicho.
Mercedes investiga a cerca de Felipe y los movimientos de Bernardo
Mercedes, en su afán investigador, hablará con Luisa y le recordará que el antecesor de Gaspar fue su tío Fausto. La cuñada del duque no da puntada sin hilo y le saca el tema para obtener información sobre la mano derecha de su tío, un tal Felipe. Luisa le contará que justo ayer estuvo hablando con Bernardo sobre Felipe, parece ser que Bernardo lo busca para que sea el nuevo capataz. Mercedes, que para nada le gusta controlar nada, necesita saber acerca de Felipe y sus acuerdos con Bernardo.
En una conversación de Rafael con Julio, sacará a la luz un tema que hasta ahora todos hemos pensado. Pero, al parecer ellos no: ¿qué pasaría si Adriana se queda embarazada? La cara de Julio es un poema. ¿Qué le responderá el primogénito de los Gálvez de Aguirre? Supongo que le dirá de primeras que eso no va a suceder. Pero siendo realistas, se dará cuenta de que es una posibilidad y tendrá que pensar cómo actuará ante tal situación. Lo más lógico sería decir que él es el padre. Esto contentaría a muchos en la casa: a su padre, por ser abuelo y darle un heredero. A su hermano y Adriana, por seguir manteniendo su secreto. Todos son ventajas.
Sabemos que Victoria está sumida en una vorágine de negatividad y oscuridad por la muerte de su hijo. Parece que aprovechará los momentos difíciles que está viviendo para intentar salirse con la suya en algunas de las decisiones del valle. Por ejemplo, Matilde se acercará al Duque para darle las gracias por la compensación que le ha hecho llegar a través de sus hijos. No sé el porqué de tal compensación, pero Victoria aprovechará. Le dirá al Duque que Matilde, si sigue viviendo con ellos, estará reviviendo los recuerdos de Gaspar y que eso no le hará bien. El Duque le dirá que si la decisión de Victoria es que Matilde se marche, él lo aceptará sin ningún remilgo.
Los dos hijos menores del Duque, Irene y Alejo, hablarán con su padre por lo que hablaron con Mercedes. Le plantearán que no ven bien su enlace con Victoria y mucho menos que ella venga a vivir a la casa grande y sustituya a su madre. Pero el Duque les reprochará su comportamiento. Les dirá que deberían aceptarlo como sus hermanos mayores. Victoria, después de la muerte de su hijo, necesita cariño y respaldo, y no que le tiren puñales por la espalda.
Otro investigador como su tía Mercedes es Alejo. Vimos cómo preguntó a Rafael por las tierras que tienen en mente comprar, pero este le dijo que eran fértiles, pero difíciles de cosechar por su ubicación. Que no valían el dinero que pedían. Pero Alejo no ceja en su empeño. También le pregunta a Julio por ellas. La respuesta de Julio al parecer le viene mejor. Le dirá a Luisa que no puede dejar escapar esas tierras mientras se funden en un abrazo. Lo que me chirría de la escena es la cara que pone Luisa. Como si le gustara que comprase unas tierras para ella y su hijo cuando en su día les dijo que no lo hiciera. Que ella no quería nada. No sé, es una cara como que se ha salido con la suya. A ver si no es tan buena Luisa como parece.
Mientras Rafael y Adriana se hacen carantoñas y coquetean, entra la otra parte del trío, Julio. Él le dice a Adriana que está deseando presentarle a su amigo Guillermo. Parece ser que por fin ha llegado el amigo noble de Julio. Obviamente, Adriana no sabe de quién se trata Guillermo, pero la cara de Rafael da a entender que él sí que lo conoce y parece ser que no le hace mucha gracia.
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