En el último episodio, la tensión entre Gaspar y Matilde alcanza su punto álgido. Matilde, cansada del comportamiento evasivo de Gaspar, lo confronta, pero él se defiende sin darle ninguna explicación. Gaspar oculta sus tratos con Alejo, lo que lo tiene al borde de la furia, y Matilde, frustrada, le dice que nadie lo soporta.

Mientras tanto, la relación entre Adriana y Rafael sigue siendo complicada. Adriana intenta acercarse a Rafael, pero él la evita, aún dolido por la traición que lo dejó como dueño de todas sus posesiones. Además, Rafael está ocupado preparando la llegada del comerciante Zamora. En una cena con su hermano Julio, Rafael revela que han llegado a un acuerdo con el mercader, pero necesitarán dinero para comprar tierras. Julio, optimista pero disimulando su dolor de rodilla, le recuerda que no venderá ninguna propiedad de su esposa, sin importar lo que diga su padre, el Duque.
En la casa pequeña, Pedrito prepara una sorpresa para su tía Victoria, quien está deprimida. Sin embargo, Victoria no recibe bien el gesto y le exige a Pedrito que no lo vuelva a hacer. Victoria sabe que José Luis, después de fallar en matarlo, está planeando un nuevo ataque y no quiere estrechar lazos con su sobrino. José Luis advierte a Victoria que necesitarán vender propiedades de la familia Salcedo para afrontar los nuevos pagos, lo que enfurecerá a Adriana y a su hijo Julio.
La trama se complica aún más cuando Luisa, la criada, sospecha de la relación entre Gaspar y Alejo. Más tarde, vemos a Gaspar chantajeando a Alejo en la capilla, exigiendo un lugar en la mesa de la casa grande durante una cena. Gaspar amenaza con desestabilizar la Casa Grande si no consigue lo que quiere, aunque su posición es débil, siendo hijo del Duque pero sin reconocimiento oficial.
Después de su confrontación con Matilde, Gaspar parece reflexionar y admite que podría haberse equivocado con ella, mostrando un deseo de reconciliación. Sin embargo, Matilde, tras haber sido engañada y humillada, merece ser feliz sin él.

En un paseo por el bosque, Mercedes revela a Bernardo su acuerdo con Sebastián: si logra romper la relación de Bárbara con Leonardo, el secretario del Marqués de Guzmán le devolverá su título. Mercedes pide la ayuda de Bernardo para lograrlo.
El episodio culmina con una escena impactante: Mercedes le dice a Victoria que, a su edad, solo le queda lamer las botas de los nobles. Victoria, conocida por su peligrosidad, responde con una amenaza, y Mercedes insinúa que Victoria es una asesina, dejando al público en vilo.